El Festival de Cine de Cannes del año 2025 se ha convertido en un punto de cambio en el ámbito de la moda, marcado por la implementación de un código de vestimenta actualizado que prohíbe la desnudez y el uso de trajes voluminosos en la alfombra roja. Esta normativa, anunciada pocos días antes del inicio del festival, ha suscitado distintas respuestas por parte de diseñadores, estilistas y celebridades, quienes se han visto obligados a ajustar sus elecciones de vestuario para cumplir con las nuevas reglas.
Aunque hay limitaciones, la imaginación y el atrevimiento han brillado en la alfombra roja. Alexander Skarsgård, por ejemplo, rompió las reglas con un atuendo de Loewe que presentaba una camiseta con elementos BDSM y botas altas de cuero de Saint Laurent, capturando el tema de su película «Pillion». Su estilo atrevido ha sido ampliamente comentado y ha consolidado su reputación como un ícono de la moda poco convencional.
En contraste, distintas celebridades optaron por adaptarse a las recientes regulaciones sin sacrificar su elegancia. Natalie Portman deslumbró con una creación de Dior adornada con lentejuelas, mientras Angelina Jolie eligió un conjunto reluciente de Brunello Cucinelli. Eva Longoria se destacó con una prenda metálica de Tamara Ralph, demostrando que es posible mantener la distinción a pesar de las restricciones.
Sin embargo, no todos los intentos fueron exitosos. Halle Berry, miembro del jurado, tuvo que cambiar su atuendo a última hora debido al nuevo código, optando por un vestido de Jacquemus que fue criticado por su falta de forma . Este incidente pone de manifiesto los desafíos que enfrentan las celebridades al equilibrar la conformidad con las nuevas normas y la expresión personal.
La ambigüedad en la aplicación de las reglas también ha sido un tema de discusión. Heidi Klum, por ejemplo, apareció con un vestido rosa y blanco con una larga cola, aparentemente en desacuerdo con las nuevas directrices, sin enfrentar consecuencias visibles . Esta falta de claridad ha generado debates sobre la equidad y la coherencia en la implementación del código de vestimenta.
Más allá de la moda, la alfombra roja de Cannes también ha servido como plataforma para mensajes políticos y sociales. Cate Blanchett utilizó su vestuario para mostrar solidaridad con Palestina, luciendo un vestido con los colores de la bandera palestina . De manera similar, Laura Blajman-Kadar, sobreviviente de un ataque en Israel, llevó un vestido con los rostros de rehenes secuestrados, haciendo un llamado a la conciencia internacional.