La explosión de Borja Mayoral | Fútbol | Deportes
Un nutricionista, un preparador físico y un fisioterapeuta particulares más un coach forman parte del séquito profesional de Borja Mayoral (Parla, 26 años). “En el Madrid entrené con Cristiano Ronaldo, vi cómo se cuidaba. Si él lo hacía siendo quién era, por qué no lo voy a hacer yo”, le confesó a un empleado de su agencia de representación cuando este, atraído por la curiosidad, le preguntó por la necesidad de trabajar con tantos especialistas. La necesidad de controlar la curva de la glucosa en el cuerpo por ser diabético están muy ligadas a la figura del nutricionista y del coach que trabajan para él. Mayoral es un fiel creyente de que ha logrado combatir la diabetes tanto desde la medicación y el cuidado en la alimentación como con el trabajo psicológico que realiza junto a su coach porque los estados de ánimo o el estrés también pueden influir.
Este martes se presenta en el Metropolitano (21.30, DAZN) ante el Atlético como la gran amenaza del Getafe. Llega con el cartel de ser el máximo goleador nacional en lo que va de curso con 10 tantos y la sensación de haber alcanzado la madurez deportiva tras formarse en el Real Madrid y tratar de explotar en la Roma y en el Levante antes de recalar en el Getafe. La decena de goles iguala ya su mejor marca, con la Roma, en un campeonato liguero completo. Fue en su primer año en el futbol italiano. En el segundo José Mourinho prefirió a Tammy Abraham y a Shomurodov.
La explosión que vive ahora ha provocado que su entrenador, José Bordalás, y su presidente, Ángel Torres, hayan proclamado públicamente que Luis de la Fuente debería concederle su primera internacionalidad absoluta. “Es su año, mete goles todos los años y estará arriba mano a mano con todos los goleadores. Yo le llevaría hace mucho a la selección. Espero que Luis de la Fuente vea que encabeza la clasificación de goleadores españoles y deseo verle en la convocatoria de marzo”, dijo hace una semana el máximo mandatario. “Respeto mucho a todos los entrenadores y, todavía más, al seleccionador. Personalmente, yo sí que hubiese llamado a Borja para jugar con España. Le veo bien y capacitado para rendir con el equipo nacional. Qué voy a decir. Soy su entrenador y veo cómo trabaja todos los días”, expresó Bordalás tras conocer la última lista que anunció De la Fuente el pasado noviembre. El seleccionador le conoce bien porque en la etapa que coincidió con él se convirtió en el segundo máximo goleador de la sub-21 con 31 tantos. Solo Gerard Deulofeu (36) ha hecho más goles en esa categoría. “La estabilidad y el orden que Bordalás le ha dado al Getafe le han beneficiado para ver el jugador que se está viendo. Hay futbolistas que tardan más en madurar. La paternidad también influye”, analizan desde el entorno de Mayoral.
Bordalás también ha hecho hincapié en mejorarle físicamente. Se ha empeñado en trabajarle la fuerza para terminar de construir a un delantero al que también ha involucrado mucho en la presión que ejerce su equipo sobre los rivales. Ya no solo es un delantero bonito de ver, de buen remate con ambas piernas y buenos movimientos dentro y fuera del área. Es un atacante más duro para el choque y la brega con los centrales. Además, su precisión en el remate ha aumentado significativamente. Es el cuarto delantero en porcentaje de acierto en el remate (31,25%) de las cinco grandes ligas europeas por detrás de Serhou Guirassy (Stuttgart, 35, 56)%, Jude Bellingham (35,14%) y Harry Kane (32,79%). Su fortaleza en el área también la ratifican sus tres goles de cabeza. Nunca había marcado tantos en el campeonato liguero.
El técnico alicantino también fue clave para que permaneciera en el club este verano. Tener una de las fichas más elevadas del plantel le convirtieron en candidato a protagonizar una operación que aliviara las arcas del club. Sin embargo, durante la pretemporada Bordalás advirtió a la dirigencia del riesgo de deshacerse de él. Ya no concebía al equipo sin Mayoral como cabeza de área. El entrenador dejó entrever que sin su concurso el equipo se le podía caer, que era el delantero que necesitaba para apuntalar el rocoso juego de su equipo. Mayoral sostiene con sus goles al conjunto más incómodo del campeonato.</CW>
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